sábado, 18 de junio de 2016

La C.N.T. de Barcelona de nuevo en lucha por garantizar unas condiciones dignas de trabajo en los comedores sociales de Navas y Paral·lel

El 9 de junio nuestra sección sindical ha decidido declarar conflicto con Eurest Catalunya dada la negativa de la empresa a abordar la evidente necesidad de personal y estabilidad laboral en los comedores sociales de Navas y Paral·lel.

Recientemente hemos tenido acceso al pliego de condiciones que regula la prestación del servicio en dichos comedores sociales municipales por parte de la empresa adjudicataria, en este caso Eurest Catalunya. En dicho pliego se contempla, entre otras cosas, un número de horas de trabajo "orientativas" para cada perfil profesional (auxiliares de servicio, jefes de cocina, cocineros, ayudantes de cocina, educadores sociales...). Como era de esperar, nos dimos cuenta de que el número de horas contratadas son muy inferiores a las que "de manera orientativa" marca el pliego. Tanto es así, que la figura del ayudante de cocina directamente no está cubierta a pesar de que se marcan 90 horas semanales de trabajo para los dos centros. En total, entre los dos comedores la empresa se puede estar ahorrando ahora mismo 100 horas de trabajo cada semana. Todas esas horas son dinero que se ahorra Eurest y trabajo extra que cae sobre nuestras espaldas.

Llevamos más de un mes tratando de alcanzar un acuerdo con Eurest de manera dialogada para que se resuelva principalmente la sobrecarga de trabajo que sufrimos las trabajadoras y para que, ahora que han surgido dos vacantes en uno de los centros, se pueda hacer indefinidas a dos compañeras que llevan meses trabajando con nosotras sustituyendo a compañeras de baja. La empresa se ha negado a ambas cosas y solo ha accedido a renovar utensilios de cocina y aumentar 4 míseras horas de trabajo entre tres educadoras sociales (lo cual ni siquiera se ha hecho aún y no sabemos cuando se hará).Suponemos que esperaban que con esas migajas nos íbamos a callar o iban a poder sembrar la discordia entre las educadoras y el resto de compañeras.

Visto lo visto, podemos concluir que la empresa no tiene la más mínima intención de cumplir sus contratos con el Ayuntamiento de Barcelona ni de garantizar unas condiciones de trabajo y de servicio dignas en los comedores sociales de Navas y Paral·lel. Para ellos es inconcebible gastarse un céntimo de euro si pueden evitarlo, independientemente de las razones que puedan haber detrás de nuestras reivindicaciones.

Por todo ello, una vez más, no nos queda más remedio que luchar en la calle por tener unas condiciones de trabajo dignas que, al fin y al cabo, son unas condiciones dignas de vida. Queremos que las compañeras que sustituyen puedan quedarse con nosotras, que siempre hayan 3 personas en cocina para garantizar que las compañeras puedan hacer su trabajo con tranquilidad y en condiciones, queremos dejar de entrar antes de nuestra hora y irnos más tarde todos los días y sobretodo: Queremos venir todos los días a trabajar con la tranquilidad de poder hacer nuestro trabajo a gusto y de prestar un servicio de calidad a todas las personas que atendemos y se merecen el mejor trato posible.

Lo que nos niegan su codícia y prepotencia nos lo dará la lucha.






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