sábado, 18 de junio de 2016

Concentración de la C.N.T. de Barcelona contra Eurest Catalunya

El domingo 12 de junio tuvo lugar la primera concetración de C.N.T. en el marco del conflicto sindical abierto recientemente contra la empresa Eurest Catalunya, a la sobrecarga de trabajo y la inestabilidad laboral que sufren las trabajadoras de los comedores sociales de Navas y Paral·lel.


Unas diez compañeras nos plantamos en la terraza del MNAC (Museu Nacional d'Art de Catalunya) que gestiona la empresa Vilaplana Càtering, empresa perteneciente al mismo grupo empresarial que Eurest Catalunya: la multinacional británica Compass Group. Todas las personas allí presentes fueron informadas de las prácticas antiobreras de Eurest, que no tiene el menor rubor en recortar horas de trabajo y empeorar la calidad del servicio que presta en dos comedores sociales con tal de engordar sus bolsillos. Afortunadamente, las personas que allí se encontraban fueron solidarias y dejaron de consumir de inmediato, dejando el espacio absolutamente vacío. 

Esta acción es solo la primera de las muchas que vendrán si Eurest no se aviene a alcanzar un acuerdo que resuelva la situación de sobrecarga de trabajo e inestabilidad laboral que sufrimos las trabajadoras de Navas y Paral·lel. Tenemos claro que esta gente no entiende de razones, solo de dinero, poder y fuerza. Nuestra fuerza está en la calle y vamos a darlo todo para forzarles a cumplir con su obligación de garantizar un servicio de calidad y unas condiciones de trabajo dignas.

¡¡Queremos 3 personas en cocina!!
¡¡Queremos a Raisa y a Juan Carlos indefinidas!!

LA LUCHA SIGUE




La C.N.T. de Barcelona de nuevo en lucha por garantizar unas condiciones dignas de trabajo en los comedores sociales de Navas y Paral·lel

El 9 de junio nuestra sección sindical ha decidido declarar conflicto con Eurest Catalunya dada la negativa de la empresa a abordar la evidente necesidad de personal y estabilidad laboral en los comedores sociales de Navas y Paral·lel.

Recientemente hemos tenido acceso al pliego de condiciones que regula la prestación del servicio en dichos comedores sociales municipales por parte de la empresa adjudicataria, en este caso Eurest Catalunya. En dicho pliego se contempla, entre otras cosas, un número de horas de trabajo "orientativas" para cada perfil profesional (auxiliares de servicio, jefes de cocina, cocineros, ayudantes de cocina, educadores sociales...). Como era de esperar, nos dimos cuenta de que el número de horas contratadas son muy inferiores a las que "de manera orientativa" marca el pliego. Tanto es así, que la figura del ayudante de cocina directamente no está cubierta a pesar de que se marcan 90 horas semanales de trabajo para los dos centros. En total, entre los dos comedores la empresa se puede estar ahorrando ahora mismo 100 horas de trabajo cada semana. Todas esas horas son dinero que se ahorra Eurest y trabajo extra que cae sobre nuestras espaldas.

Llevamos más de un mes tratando de alcanzar un acuerdo con Eurest de manera dialogada para que se resuelva principalmente la sobrecarga de trabajo que sufrimos las trabajadoras y para que, ahora que han surgido dos vacantes en uno de los centros, se pueda hacer indefinidas a dos compañeras que llevan meses trabajando con nosotras sustituyendo a compañeras de baja. La empresa se ha negado a ambas cosas y solo ha accedido a renovar utensilios de cocina y aumentar 4 míseras horas de trabajo entre tres educadoras sociales (lo cual ni siquiera se ha hecho aún y no sabemos cuando se hará).Suponemos que esperaban que con esas migajas nos íbamos a callar o iban a poder sembrar la discordia entre las educadoras y el resto de compañeras.

Visto lo visto, podemos concluir que la empresa no tiene la más mínima intención de cumplir sus contratos con el Ayuntamiento de Barcelona ni de garantizar unas condiciones de trabajo y de servicio dignas en los comedores sociales de Navas y Paral·lel. Para ellos es inconcebible gastarse un céntimo de euro si pueden evitarlo, independientemente de las razones que puedan haber detrás de nuestras reivindicaciones.

Por todo ello, una vez más, no nos queda más remedio que luchar en la calle por tener unas condiciones de trabajo dignas que, al fin y al cabo, son unas condiciones dignas de vida. Queremos que las compañeras que sustituyen puedan quedarse con nosotras, que siempre hayan 3 personas en cocina para garantizar que las compañeras puedan hacer su trabajo con tranquilidad y en condiciones, queremos dejar de entrar antes de nuestra hora y irnos más tarde todos los días y sobretodo: Queremos venir todos los días a trabajar con la tranquilidad de poder hacer nuestro trabajo a gusto y de prestar un servicio de calidad a todas las personas que atendemos y se merecen el mejor trato posible.

Lo que nos niegan su codícia y prepotencia nos lo dará la lucha.