El pasado 5 de febrero nuestra sección sindical logró alcanzar un acuerdo con Eurest para que pague todo lo que debe a las trabajadoras del Comedor Social de Navas.

El pago del plus de manutención es una reivindicación que ha acompañado a esta sección sindical desde su constitución hace año y medio. La empresa dejó de abonarlo en octubre de 2012 y no volvió a hacerlo hasta mayo de 2015 gracias a la amenaza de C.N.T. de abrir conflicto sindical. Por aquel entonces la sección acordó llevar este tema por inspección de trabajo a cambio del reconocimiento de las categorías de las compañeras educadoras. Como sabíamos de sobra, la inspección de trabajo nos ha acabado dando la razón e hizo requerimiento a la empresa a finales de diciembre de 2015 para que pagase todo lo adeudado desde 2012.
Después de todo lo planteado el día 13 de enero, la respuesta de Eurest fue simplemente pagar las horas complementarias y empezar a pagar en febrero el plus de manutención pedido en verano de 2015 por dos compañeras. Nada decían de las horas adeudadas durante meses a una de nosotras y negaban haber recibido requerimiento de Inspección de Trabajo de pagar lo adeudado por la manutención, con lo cual no pensaban hacerlo.
Esta respuesta nos pareció una absoluta tomadura de pelo y un insulto a nuestra dignidad como trabajadoras. Por ello, tras reunirnos en asamblea, el 4 de febrero decidimos lanzar un ultimátum a Eurest: si nuestras justas reivindicaciones no eran aceptadas, el día 6 iniciaríamos una campaña de lucha para alcanzarlas por la vía de la acción directa. Afortunadamente, el día 5 Eurest acabó accediendo a hacer efectivo el pago de todas las cantidades adeudadas y a comprometerse a contratar a la compañera para la cual pedíamos el contrato indefinido en cuanto la compañera a la que está sustituyendo abandone la empresa (lo cual ocurrirá en unos meses dado que tiene 64 años).
Estamos satisfechas con que al fin se hayan resuelto los impagos que, por otra parte, jamás debieron haberse dado si la empresa respetase la legalidad. No obstante, nos parece lamentable que una multinacional que factura millones al año racanee con lo que sus trabajadoras ganan honradamente día a día con su esfuerzo.
Una vez más ha quedado claro que hasta que las trabajadoras no nos decidimos a luchar por lo que es nuestro los patronos se hacen los tontos o se ríen en nuestra cara. La C.N.T. ha vuelto a poner las cosas en su sitio mediante la vía que le es más natural y efectiva a la clase trabajadora: la acción directa.
Hoy como ayer: ¡¡Anarcosindicalismo!!